Sr. Director: El propio Pedro Sánchez reconoce, cuando baja del atril y del mitin, que la idea de una renta básica universal, que garantice a todos unos ingresos como derecho de ciudadanía, es sugerente en teoría pero inviable en la práctica. Y es que invertir en personas, como reza el eslogan del PSOE, es otra cosa. No tiene que ver con convertir a los votantes en clientes, sino en reconocer su verdadera dignidad ayudándoles a que encuentren y generen empleo. Jesús Domingo Martínez