Sr. Director:

Durante el pasado curso 2017-2018 he tenido la oportunidad de estudiar un Máster en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid: el Máster en Análisis y Prevención del Terrorismo, que dirige el profesor Dr. D. Rogelio Alonso Pascual. A lo largo del año académico he tenido ocasión de aprovecharme del conocimiento de los profesores que impartían las materias del currículo, así como de su experiencia, valentía, honestidad y ejemplo, tanto como los de como de algunos conferenciantes, cuyo compromiso en favor de la Verdad, la Justicia y la Dignidad de las víctimas y cuya posición inamovible frente al terrorismo les ha hecho arrostrar el exilio, hacer frente a amenazas y soportar humillaciones frecuentemente, en persona o en las redes sociales.

El Profesor D. Rogelio Alonso, los Profesores –y Doctores- D. Matteo Re, D. Francisco José Llera y tantos otros, cuyo rigor científico es incuestionable y cuya entereza es ejemplar son, en un tiempo de pensamiento débil y desprecio del saber, un privilegio para sus alumnos y un motivo para la esperanza para todos. Además de su valiosísimo trabajo de investigación, estos profesores son capaces de impartir clases llenas de contenido, interesantes y abiertas a un debate exigente, honesto y sincero, robando, estoy seguro, tiempo al sueño y a sus familias para no defraudar las expectativas de sus alumnos.

Recuerdo también haber mantenido muy interesantes debates con D. José Luis Rodríguez, con D. Antonio Cuerda –a pesar de nuestros dispares puntos de vista- y haberme quedado literalmente anonadado con el conocimiento enciclopédico del profesor Lorenzo Castro. Frente a las generalizaciones muchas veces injustas, sirvan estas líneas para dejar constancia de mi gratitud y mi admiración por los profesores del Máster en Análisis y Prevención del Terrorismo de la Universidad Rey Juan Carlos. En la parte en la que yo puedo juzgar, esa universidad cuenta con un excelente plantel de profesores.