No se me pierdan: un gay quiere tener un hijo. Le hace mucha ilusión la experiencia de la paternidad. Para ello, utiliza su esperma y un óvulo de la cuñada de su pareja gay (de la cuñada del hijo, no de la madre). La mujer gestante, que no madre, sino abuela, tiene 61 años pero ¿qué no hará una madre por su niño?

Es decir, que el recién nacido es nieto de su madre, hijo del progenitor A y de la hermana del progenitor B, o sea de su tía política.

Yo no sé por qué se lían: está clarísimo. Y además, así la pareja podrá celebrar el día del padre. Están muy contentos y creemos que votan demócrata.