Los bancos pequeños y medianos se resisten a morir y comienzan a tomar el camino de las fusiones, la única vía que, por otra parte, les deja abierta las nuevas exigencias de capital del BCE y del Banco de España. Así, Unicaja y Liberbank han comunicado este lunes a la CNMV que están negociando su fusión, noticia que el mercado ha celebrado con entusiasmo: Unicaja se ha disparado más de un 11% en bolsa y Liberbank, más de un 10%.

Es cierto que tampoco estamos hablando de la creación de un gigante financiero -la entidad resultante será el sexto banco español, con unos activos por valor de 96.000 millones de euros- pero sí es el primer movimiento significativo en el sector en muchos meses, excluida la absorción de BMN por Bankia.