Cree que es posible mantener el término nación sin modificar la constitución

El Estado de las Autonomías no quedó resuelto en la Constitución de 1978, según Rodríguez Zapatero, y no es posible desatender las peticiones razonables de las comunidades autónomas. Todo ello nos lleva a un proceso reformista, donde, esto no lo dejó claro el presidente del Gobierno, podría resultar exigible la modificación de la Constitución, aunque Zapatero tratara de evitarlo a toda costa, so riesgo de que se le resquebraje el partido.

El presidente puso un ejemplo (miércoles por la mañana, Foro de Europa Press): en 1979 los partidos catalanes ya solicitaban la cesión de toda la recaudación de impuestos, y no recuerdo que se armara ningún escándalo por ello.

Al final, Zapatero cree posible la salomónica solución de rebajar el término nación en el proyecto catalán y mantener con ello incólume la Constitución. El presidente dio un recital de patriotismo, con continuas citas al Partido Popular aunque sin citar. El verdadero patriota no es que lo dice, sino el que trabaja en silencio por su país y el que confía en España. Sin duda, la intervención en el Foro Europa Press ha sido la ocasión en el que el Presidente del Gobierno más ha citado la palabra España, Sus asesores le han convencido de que el Estatuto catalán no sólo puede romper el PSOE (aunque él advierte que nada de eso va a ocurrir) sino lo que es mucho más grave, que puede hacer perder votos incluso en su campo electoral lógico. Por eso, en hora y media de intervención (casi una hora de discurso y 30 minutos de coloquio) el líder socialita pronunció la palabra España de forma reiterada, probablemente más que en 18 meses en Moncloa.