Garoña, satisfecha con la decisión tomada por el Consejo de Seguridad Nuclear

Afortunadamente el CSN ha resuelto lo que había que resolver: la prórroga de 10 años de la central de Santa María Garoña, participada a 50% entre Endesa e Iberdrola. Y es que la central burgalesa había invertido 151 millones en los últimos 10 años para modernizar la planta y otorgarle mayor seguridad. Todo para asegurar su permanencia. Habían pasado todos los requisitos internacionales y las exigencias del CSN. Ahora el CSN no podía dar marcha atrás.

Lo que sí hizo -probablemente por la afinidad feminista de su presidenta Martínez Ten con De la Vega- fue atrasar la publicación de su informe al lunes. Para no interferir en el proceso electoral. O sea, para que el discurso antinuclear del gobierno no se viera empañado. Pero le salió el tiro por la culata porque el informe se filtró el mismo viernes. Los secretos son difíciles de guardar cuando muchos periodistas andan detrás de algo. Sólo sirvió para dejar en ridículo a la ministra Espinosa que había señalado que la evidencia de su independencia era que no habían retrasado la publicación del informe.

Por supuesto, tanto Garoña como el Foro Nuclear han manifestado su entusiasmo por la medida adoptada. Ahora la pelota descansa en el tejado del Gobierno. Al ministro de Fomento, José Blanco, le falló el subconsciente al afirmar que no harían pública su opos... posición. Mientras, el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín recordaba que el dictamen no es vinculante, por lo que existe la posibilidad de que el Gobierno diga no a la ampliación del plazo. La decisión corresponde al ministro de Industria, Miguel Sebastián, que podría elevarla al Consejo de Ministros. Es sabida la opinión favorable de Sebastián hacia la nuclear, pero también es conocida la manía persecutoria de su jefe en contra de las centrales.