Jean Claude Trichet insistió una vez más en la "estrecha vigilancia" que el Banco Central Europeo debe mantener sobre la inflación. Por eso, anunció una subida del precio del dinero de 0,25 puntos hasta el 1,50%. Tras esta nueva subida, la diferencia de tipos con el Reino Unido es destacable después de que el Banco de Inglaterra decidiera dejar los tipos en el 0,5%.
Trichet admite que el segundo trimestre del año traerá una desaceleración de la economía en comparación con el primero, pero se muestra implacable en su política de control de la inflación.
La inestabilidad de la economía europea, especialmente la de los países periféricos no ablanda el corazón de Trichet. A los hipotecados españoles tampoco les viene bien esta nueva subida, a la que el Euribor ha reaccionado de inmediato superando el 2,19% mientras el debate sobre los desalojos de quienes no pueden pagar continúa. No importa, Trichet se va en dos meses y quiere pasar como un presidente del BCE inflexible.
Mariano Tomás
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