Sr. Director:
Visitamos una exposición de pintura y nos paramos ante un cuadro, considerando su significado; ante la diversidad de opiniones, el responsable de la sala sugiere pregunten al autor, está aquí y despejará sus dudas.

 

En torno a la bandera de la Unión Europea, con sus doce estrellas sobre fondo azul, hay diversas interpretaciones, pero el propio autor, el francés Arsène Heitz, declaró en 2004 haberse inspirado en un pasaje del Libro del Apocalipsis, leyendo la pieza introductoria del 15 de agosto, la fiesta de la Asunción de María: un signo grandioso apareció en el cielo, una mujer iluminada por el sol, la luna bajo sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas. Los que defienden otras interpretaciones son -por supuesto- libres de hacerlo; lo que no pueden es contradecir la intención del propio autor, confirmada 50 años después de su obra.

El cristianismo es la raíz y el impulso de creación de Europa, y eso sigue hoy siendo tan válido como entonces, con independencia de que los cristianos sean -en unas épocas más o menos que en otras- miembros vivos de la Iglesia, o se queden en la pura creencia. Si queremos dejar a las próximas generaciones el mundo cristiano que recibimos en su día, animo a cada cual a ocupar su puesto en nuestra sociedad cristiana, porque los espacios vacíos los rellenará el laicismo militante o miembros de otras creencias.

Amparo Tos Boix