La tramitación parlamentaria del proyecto de Ley de Medidas Sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta el suministro y el consumo y la publicidad de los productos del tabaco no ha sufrido cambios importantes durante su tramitación parlamentaria, que casi toca a su fin. Ni la oposición política ni las compañías tabaqueras han ejercido más oposición de la esperada. Sólo la patronal de hostelería se ha quejado, pero lo cierto es que es una patronal muy dividida.

Por tanto, se impone la neurosis antitabaco, con especial resonancia económica en la prohibición de publicidad que recoge con especial dureza el apartado b del artículo segundo.