La plantilla está pensionada y se han disparado los problemas

 

Blanco está muy satisfecho porque la sentencia de la Audiencia Nacional que le da la razón en el famoso decretazo anti-controladores. Ha ganado la batalla jurídica, pero ha logrado encender los ánimos de la plantilla. Las incidencias se han disparado espectacularmente desde que se aprobara el decreto. En apenas dos meses, cerca del triple que en todo el año pasado. La razón es fácil de entender: los controladores están pensionados, les han recortado el sueldo, muchos han tenido que vender una casa que ya no pueden pagar, otros tienen que trabajar más de lo que acostumbraban.
Y sobre todo, nadie soporta la irracionalidad de la dirección. Una muestra: antes los aviones pedían permiso a control para atajar en sus rutas. Si era posible, el permiso se ofrecía. De esta manera, las aerolíneas atajaban, gastaban menos combustible y reducían los retrasos. Ahora esa práctica se ha prohibido. Y su prohibición no beneficia a nadie, perjudica a todos, multiplica los retrasos y dispara las incidencias.