El Gobierno ha confirmado este viernes lo que ya publicara el oficioso El País este miércoles. Se trata de obligar a las teleoperadoras a guardar durante 12 meses los datos de las comunicaciones fijas, móviles e Internet, aunque no su contenido. Su examen exigirá requerimiento judicial y los teléfonos prepago deberán de ser nominados. Pero, ¿qué pasará con los existentes?, pregunta hispanidad a Rubalcaba. Se irán extinguiendo poco a poco. Pero muy poco a poco. Y son 14 millones. La delicia de los delincuentes, con la capacidad de recargar el saldo desde un cajero automático por un tercero. O sea, perfectamente inútil para combatir la delincuencia, a pesar de que el ministro lo niegue. Sin embargo, extraordinariamente útil para controlar al ciudadano, aunque el ministro también lo niegue. Ya tenemos experiencia de casos Bono