Porque en dicho acto nos proponemos proclamar y festejar el don de la Vida como un derecho natural, primordial e innegociable de todo ser humano, ya sean niños por nacer, enfermos, discapacitados o ancianos.
El punto de partida del Derecho es la misma vida y el Estado tiene la obligación de contribuir a su mantenimiento.
Porque queremos cortar el paso a la cultura de la muerte que se ha ido imponiendo en España en las últimas décadas.
Porque queremos que se difunda una imagen positiva de la vida, de la maternidad y del embarazo y se reconozca su valor social. La sociedad debe valorar la maternidad como un bien en sí mismo y no como una lacra y respetar la vocación integral de la mujer, incluida la de la maternidad.
Porque queremos que el Estado establezca políticas activas que apoyen el nacimiento de nuevas vidas ya que el nacimiento de éstas, constituirán la mayor riqueza espiritual y material de España en el futuro.
Porque queremos que se dé especial protección a los discapacitados, ancianos y enfermos terminales desarrollando los cuidados paliativos. Cuando a una persona no le queda sino su condición de persona, en el sufrimiento de ese momento se pone de relieve con mayor fuerza su inalienable dignidad.
En resumen, defender la vida de los más débiles es lo mínimo que podemos hacer para que en el mundo se lleguen a conquistar los derechos de todos. Por todo ello esperamos que las leyes injustas se encuentren de frente con la oposición de las personas que creen en el amor y en la justicia. Leyes que es posible cambiar para que nuestro mundo sea capaz de acoger a todos y también, a los más débiles.
Di ¡Sí a la Vida!
Victoria Blasco López
