Exigen que la operación se haga al revés (AUNA absorbe ONO), tal y como estaba previsto ante se que Galdón lanar su operación de blindaje. Spaincom (GE, Bank of América y Caja de Québec) se sienten engañados por Galdón y Botín. El grupo Recoletos, abanderado periodístico de la operación, vuelve a meter la pata.

Turbulento consejo Administración el celebrado en la mañana del viernes en el grupo de cable ONO, que dirige Eugenio Galdón. Tanto Spaincom (consorcio formado por General Electric, la Caja de Ahorros de Québec y Bank of America) que posee el 43% de la empresa, como la constructora Ferrovial, un 9,3%, han plantado cara a Eugenio Galdón y a sus principales apoyos, el Santander Central Hispano y Endesa (que no es accionista de ONO pero sí de AUNA Cable). El enfrentamiento ha sido tan intenso que el Consejo se ha dado por no celebrado y todos los socios han acordado abrir un período de reflexión y volver a reunirse el lunes.

Tanto Spaincom como Ferrovial, que en conjunto suman más del 50% del capital, exigen que la operación vuelva a su inici es decir, que no sea ONO quien absorba a AUNA Cable (telefonía fija del grupo AUNA) sino al revés. De esta forma, mafiestan, no se rompería la telefonía integral (fija, móvil  Internet y TV) que podría ofrecer el grupo resultante. Recordemos que AUNA Cable cuenta con 900.000 clientes y ONO con 850.000 en toda España, pero AUNA posee también los móviles de AMENA, la joya de la corona. 

En segundo lugar, tanto Ferrovial como Spaincom afirman sentirse engañados por Galdón. Más que el precio (ofrecían 2.700 millones de dólares), lo que les molesta es la actitud del Santander: vende su participación en AUNA, que controla directamente y a través de Unión Fenosa, y endeuda ONO hasta unos extremos difícilmente aceptables por sus socios. A ONO, donde casualmente el SCH sólo posee un 17%.

Galdón consiguió darle la vuelta al proceso para mantener su cargo y aumentar su poder. En paralelo, se ganó a Emilio Botín gracias al gran valedor de Galdón en el SCH. El vicepresidente Matías Rodríguez Inciarte. Sin embargo, la oposición de GE y de Rafael del Pino, sitúa a Galdón en una situación muy difícil y devuelve a primer plano al presidente de AUNA y consejero del Santander, Luis Alberto Salazar Simpson.

Para darle la vuela a la tortilla, Galdón también ha contado con el apoyo inestimable del Grupo Recoletos y del diario Expansión, que ha ido narrando en portada los pormenores de la operación antes incluso de que  entraran el Consejo de AUNA. Jaime Castellanos, presidente de Recoletos, es cuñado de Emilio Botín y se ha hecho con el control del grupo gracias al apoyo de Banesto, presidido por su sobrina, Ana Patricia Botín.

Al final, si AUNA absorbe a ONO, otro de los candidatos a hacerse con el segundo grupo de telecomunicaciones del País, el mexicano Carlos Slim, volverá a tener su oportunidad. Hasta la mañana del viernes, Galdón incluso había puesto en venta AMENA, los móviles de AUNA, para cerrar todo el ciclo (y porque no podía adquirirlos).

Ahora estamos en período de reflexión.