El imán pakistaní que acusó a una adolescente cristiana de blasfemia, arrestado por falsear las pruebas

El caso de Rimsha Masih se une al de Asia Bibi, en el corredor de la muerte desde 2010.

Cuatro empleados del consulado de Estados Unidos, dos de nacionalidad norteamericana y los otros dos paquistaníes, han resultado heridos en el atentado suicida perpetrado este lunes en Peshawar, en el noroeste de Pakistán, según informó la Embajada estadounidense en un comunicado. 

Pero la cosa no queda ahí, pues el estado islámico de Pakistán continúa suscitando la atención informativa debido a los sucesos con un sesgo claramente anti-cristiano que se vienen desarrollando. Lo último es que el imán Khalid Jadoon, que acusó de blasfemia a una adolescente cristiana con disminución psíquica, ha sido arrestado por falsear las pruebas para incriminar a la tal adolescente, llamada Rimsha Masih.

Según testigos de los hechos, entre las pruebas falsas habría incluido páginas del Corán arrancadas del libro por él mismo.

La buena noticia es que, si es condenado, al religioso musulmán le espera una severa condena que viene siendo examinada por los ulemas de todo el país, a solicitud del presidente del Consejo de los Ulemas pakistaníes, Tahir Ashrafu, quien a la vez ha solicitado al presidente de la República que deje libre de inmediato a la pequeña y garantice su seguridad

El caso de la adolescente cristiana se une al de Asia Bibi, una mujer católica pakistaní con cinco hijos condenada el día 8 de noviembre de 2010 a la horca por una corte del distrito de Nankana, por un supuesto delito de blasfemia contra el Profeta Mahoma consistente en preguntar a las compañeras musulmanas qué había hecho Mahoma por ellas y por negarse a abandonar su fe cristiana. Bibi lleva ya dos años en la galería de la muerte y el veredicto debe aún ser confirmado por un tribunal superior.

Expertos en el Islam defienden que hay que diferenciar entre yihadistas, o sea, musulmanes partidarios de la guerra santa -de la violencia contra quienes no creen en lo que creen ellos- y los musulmanes de bien, no partidarios de la violencia en ningún caso. Pero sucesos como los narrados arriba pueden hacer dudar de esa teoría, que ojalá sea cierta. Y se da la circunstancia de que en muchos países musulmanes, no existe la libertad religiosa para los cristianos.

Por eso, la reclamamos. Especialmente en Pakistán, donde los terroristas surgen como setas. 

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com