Defiende la estrategia de privatización de sectores estratégicos Montoro acudió este martes por la tarde a la clausura y entrega de diplomas del XXI curso superior de negocio energético organizado por el Instituto Español de la Energía. Su discurso tuvo un pelín de nostalgia: autobombo de la labor realizada por el Gobierno Aznar en materia empresarial. El ex ministro de Hacienda defiende que las empresas estratégicas, las que influyen en la formación de costes de toda la economía, no deben ser públicas, sino privadas. Recuerdo con alegría el último consejo de Endesa en el que me sentaba como consejero en nombre del Gobierno; la habíamos puesto en el mercado y teníamos la sensación del deber cumplido. Ese fue -en su opinión- el motor de una un modelo económico creador de empleo.
Fue esas privatizaciones las que permitieron que esas empresas crecieran, invirtieran, dieran buen servicio, compitieran, abarataran los costes. Ahora esas empresas compiten por el mundo y son nuestro orgullo y timbre, pero no por ser españolas, sino por ser globales y dar respuesta a desafíos globales. A Montoro no le gusta cada día me gustan menos las empresas públicas en energía. Vamos, que no ve con muy buenos ojos la presencia de Enel en España. Pero todavía me gustan menos las parapúblicas, las públicas de tapadillo. ¿A quién se refería?