El problema de las ONG es que les sobra la letra 'n'. Las ONG son los filántropos de hoy, sólo que para luchar por los huérfanos y los pobres de la capital, las ONG, los filántropos de la nueva era, se financian con dinero público, es decir, con dinero de los demás, es decir, con dinero del Gobierno, es decir, que son OG, no ONG. Buenos, hay OG puras y OG mixtas de ONG, pero eso son las menos.

Hasta aquí todo más o menos correcto: campaña de Felipe VI para convertirse en un rey progresista, próximo a los desheredados.

Pero a la tarta le faltaba la guinda. Por eso, a alguien, no sé a quién, pero me temo que a los propios monarcas, se les ocurrió introducir en la recepción a la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y bisexuales (FELGTB). Quede escrito el nombre completo, con acrónimo incluido, para que no se olviden. Premio para quien recuerde el nombrecito dentro de cinco minutos. Y doble premio para quien añada los nuevos tipos de orientaciones, como la que he leído recientemente de intersexuales. No sabemos en qué consiste pero se sospechas que son los internacionales gays, o miembros cacorros de la Selección española de fútbol.

Monarcas de España. El Guey Pipo y la Gueyna Leti han recibido en el glorioso marco del palacio de El Pardo a las ONG del mundo mundial
Naturalmente, la ONG FELGTB se convirtió en la estrella de la fiesta real. Nuestra amiga Boti, capitana del lesbianismo hispano, nos explicó que Felipe VI había tenido la oportunidad de hacer visibles a los homosexuales. Esto es, que Boti hablaba como anfitriona más que como invitada la fiesta.

Otro líder homosexual nos explicó lo hermoso que resultaría que los reyes visitaran "a nuestras familias y nuestros hijos". No está nada mal la cosa, porque la homosexualidad no deja de ser la negación de la generación, es decir, de la familia. Si una pareja es homosexual, con todas sus consecuencias, no podrá tener otros hijos sino prestados, por adopción o por química. Vamos que no se espera una gran mejora de la curva de natalidad por esta vía.

Y un tercer representante de la FELGTB insistía en que no estaba mal la invitación pero que aún había muchos más campos de conquista de libertades que habrá que recorrer. Pasmado me he quedado. Muy cierto. Ahora ya sólo queda que nuestro guey Pipo o nuestra gueina Leti se declaren, por ejemplo, intersexuales. Eso sí que sería una espléndida demostración de modernidad  nuestros onegeros monarcas.

Como asegura un buen amigo, los republicanos de corazón "estamos muy contentos" con el nuevo rey Felipe VI. Como ya explicara su padre cuando exigió casarse con doña Letizia Ortiz: "Este cabrón se carga la Monarquía". En efecto, mi amigo sospecha que van a conseguir la III República y, esta vez, "sin disparar un solo tiro".

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com