El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan es una persona tan afectuosa que en lugar de darle dos besos a S.M. la Reina Sofía le da tres. Annan se encuentra en Madrid, rodeado del Estado Mayor de la ONU y organismos adyacentes, realizando un supremo esfuerzo intelectual para cambiar el mundo, siempre, siempre, a mejor. Bueno, lo cambiarán ente Madrid y Segovia, que no es mal sitio para reflexionar.

Mr. Ósculo es el portavoz del Nuevo Orden Mundial, tan grato, por otra parte, a SM la Reina de España. Es tan humano que ha logrado lo que muy pocos contemporáneos han conseguid ver en Fidel Castro a un hombre que ha cambiado Cuba, naturalmente para mejor. Annan nos invita a considerar, los filántropos siempre caminan por esa vereda

Y si quieren ustedes comprobar cómo su rostro afable, paternal, entrañable, puede contraer en una mueca de lo que vulgarmente se conoce como mala leche, no tienen más que preguntarle si la ONU promueve el aborto. Se molesta muchísimo, simplemente porque no es que Naciones Unidas respalde al Imperio de la Muerte: Naciones Unidas se ha convertido en el Imperio de la Muerte, en la mayor multinacional abortera.

Pero dejemos esas cuestiones tan deprimentes. Son de mal gusto, y ninguna persona educada en colegio de pago introducirá el aborto en una conversación de sociedad. De hecho, no lo introducirá en conversación alguna. El aborto no existe.

Ahora bien, ¿qué es el Nuevo Orden Mundial?

El Nuevo Orden Mundial (NOM), cuyo exponente principal es Naciones Unidas, no es más que la única y viejísima teoría totalitaria, disfrazada, naturalmente de humanitarism es la teoría que pone en entredicho la libertad del hombre, y que, en consecuencia, considera que debe ser una elite quien lidere los destinos de la mayoría informe, incapaz de poseer su propio destino. Por eso el Nuevo Orden mundial llamémosle NOM, en honor a la era de las siglas- se opone frontalmente a la locura cristiana, dado que todo el credo cristiano se basa en la redención: un Dios hecho hombre que entrega a la redención, no para salvar la humanidad, sino a cada hombre en particular. Lo más opuesto a Cristianismo es el elitismo, es decir la aristocracia. Pero como acostumbra a decir el director de Opinión de Hispanidad, Javier Paredes, la historia no es otra cosa que la historia de libertad. La humanidad no es nada, sólo existe el hombre, que forma una raza, sí, pero que es el único sujeto de libertad y razón, para bien o para mal.

Todas las ideologías que en el mundo han sido, las pasadas y presentes, participan, de una u ora forma de esa idea de al elite rectora que sabe lo que le convine a los demás. Es decir, toda la ideología, practican la ingeniería social. La era moderna del aborto llegó cuando la elite decretó que éramos demasiado, y que este planeta no puede albergarnos. Como dicha elite no pude crear otro planeta-hogar para la humanidad, decidió que no debían nacer más niños. A ello se aplica Mr. Ósculo, pero como desde que se puede ver un aborto no hay quien se trague que eso no es un asesinato, a don Kofi le molesta mucho que le recuerden. Simplemente lo financia e instrumenta.

De la misma forma, Mr Ósculo practica el sincretismo religioso y filosófico. El sincretismo da para mucho y en estos momentos se ha encarnado en cierta religión eco-panteísta, cuyo enemigo natural, es naturalmente, la Iglesia. Se trata de crear una religión universal, mezcla de todas las religiones. Al mismo tiempo, se potencia la Asamblea de ONG (ya saben, les sobra la n), base de una religión sin Dios, especialmente sin el único Dios, Cristo. Nadie debe extrañarse, hablamos de filantropía

En tercer lugar, el NOM trata de vender la paz entre los pueblos, es decir, entre los países. Un solo gobierno mundial, el de la ONU, un solo ejército mundial, el de la ONU, una única policía, radicada en la ONU, una misma administración de Justicia, la Corte Penal Internacional, ligada a la ONU, y donde en breve se admiten apuestas, se llevará ala Iglesia católica por homofobia, y una moneda única, que no es otro el proyecto del Fondo Monetario Internacional, de la misma forma que el Banco Mundial no deja de ser la gran ONG vinculada a Naciones Unidas. En pocas palabras, a más mundialización, menos libertad; porque el individuo pude influir en su ámbito de cobertura, pero es muy difícil que pueda influir en los cinco continentes.

El nuevo Orden Mundial Capitalista, es decir, especulación, pero no se equivoquen: al NOM le gusta tanto el Foro de Davos como la Cumbre de Porto Alegre. Ambos están en la misma onda materialista: lo hacemos por tu bienestar, muchacho. Si consigues el bienestar económico, todo lo demás vendrá por añadidura. Sólo tienes que cedernos tu libertad y nosotros sabremos hacer feliz.

Eulogio López