En esta carta, María Concepción quiere recordar la grandeza de la Virgen, de cómo la protege a ella y a su familia, y ruega para que la lacra entorno a la cultura del no nacido desaparezca.

Sr. Director:

Hoy, día de la Patrona del mundo Catolico y de la Hispanidad, quiero rendir culto y veneración a La Santísima Virgen María, por la que bajo su advocación me pusieron el nombre que hoy llevo.

Creo firmemente que si el católico invoca a la Virgen Maria en momentos difíciles de nuestras vidas, el mundo sería mejor y no existirían tantos odios políticos y sociales.

Durante toda mi vida siempre he implorado a Nuestra Madre en el cielo, que protegiera  a mis seres mas queridos. La fe en la Madre de Dios me ha dado siempre fuerzas para seguir adelante, especialmente en mi caso, pues vivo en un país como Estados Unidos donde la mayoría de americanos creyentes, son Protestantes.

El día 8 de Diciembre cuando festejamos a la Virgen, nuestras oraciones deberían estar dirigidas por un mundo mejor para que nuestros dirigentes recuperen la Fe en Ella y condenen el Aborto que va en contra de la vida y atenta contra el derecho de nacer de todo ser humano.

Concepcion M. Losada

gavia39@yahoo.com