Regresa el discurso de la segunda parte de la negociación

El discurso de la segunda parte de la negociación había quedado silente durante la campaña electoral a las europeas. Pero Mayor Oreja ha decidido recuperarlo. A modo de tarjeta amarilla. Esto no es un pronóstico, sino un diagnóstico, advierte. En su opinión, ETA pretende volver a negociar aunque de manera diferente. Esta vez, el modelo es Cataluña. El primer paso: favorecer el desalojo democrático del PNV.
El segundo, el modelo catalán, una Batasuna supuestamente moderada que pretenda ingresar en las instituciones. Un modelo de izquierdas con apariencia nacionalista o nacionalistas con apariencia de izquierdas. Para ese proyecto, el primer paso es el aterrizaje en los ayuntamientos en el 2011. El modelo Oregui, Díaz Usabiaga. Por eso Mayor Oreja afirma que el MVLN (término que sólo usó Aznar antes de la toma de temperatura) está ahora en las calles y en el sindicalismo vasco.
¿Y el asesinato del policía nacional en Arrigorriaga?, ¿cómo se interpreta en clave de segundo tiempo? En opinión de Mayor Oreja, el atentado de hace unos días no es sino el preludio para negociar. Es decir, una manera de mostrar fortaleza para recordar a los interlocutores que no todo está ganado.
En opinión del ex ministro del Interior y hoy eurodiputado, el PNV es consciente de ese movimiento. Eso explica el discurso del Monte Gorbea apelando a los gudaris para tratar de evitar esa sustitución por el polo soberanista impulsado por ETA.

El paso final de ETA sería reformular la tregua aunque sin llegar a una definitiva disolución de la asociación para así narcotizar y atenazar a la sociedad española que se vería en la necesidad de aceptar su juego y su modelo como el único posible. Esta es la advertencia. Mayor Oreja no afirma que el Gobierno esté en ese proceso, pero sí que ETA lo pretende. Son las treguas tácticas de las que informó TVE hace algunas semanas. Así que de momento, el Gobierno debería disolver los ayuntamientos gobernados por ANV. Por ejemplo, dice Mayor Oreja. Tras el varapalo de Estrasburgo, ya no hay excusa.