Borja Prado Eulate, hijo de Manuel Prado y Colon de Carvajal, recientemente fallecido, se ha convertido en el hombre de Italia en España.

Es presidente de Endesa, presidente de Mediobanca en España, consejero de Tele 5 -en representación de Mediaset- y consejero de Unedisa (El Mundo, Expansión y Marca), hombre clave, por otra parte, como árbitro en las difíciles relaciones entre Rizzoli y Pedro J. Ramírez.

En su ratos libres, Prado ayuda a Florentino Pérez (¡Oh capitán, mi capitán!) en el asalto a Iberdrola, y ahora en el asalto a Hochtief, que no tiene otra motivación que la de controlar la empresa para vender activos con los que financiar la toma de Iberdrola.

Esto de que el presidente de una compañía (Endesa) financie al tiburón (ACS) de su principal competidora (Iberdrola) tiene su aquel, pero dejemos eso, porque siempre hay juristas dispuestos a defender que aunque resulte inmoral, no es ilegal.

En definitiva, Borja Prado se ha convertido en uno de los principales agentes de la desindustrialización de España y de otro factor igualmente peligroso: la toma de control por parte italiana de los principales grupo informativos españoles: Tele 5, Cuatro, los tres diarios de Unedisa y, en breve, Digital ).

No resulta muy patriótica la actitud de Prado Eulate pero, con todo afecto, el presidente de Endesa debería aprender del pasado. Él asegura que obedece a quien le paga el sueldo pero su sumisión tiene un alto precio, entre otras cosas, porque está colaborando a la colonización industrial de España. 

Su padre, Manuel Prado y Colón de Carvajal, cometió el mismo error. Se echó en manos de los capitales árabes y al final, cedió mucho, demasiado, ante los adinerados del Golfo, que ya se sabe que el que paga, manda. El hombre de KIO en España, o al menos el que negociaba con Javier de la Rosa, terminó en la cárcel. Y recordemos que terminó en prisión como parapeto de más altas instancias.

La similitud aún es mayor si consideramos que el mismo papel jugado por su padre con SM el Rey, parece jugarlo ahora, piano piano, el propio Borja con el Príncipe heredero, SAR Felipe de Borbón.

Borja Prado debería detenerse ahora, que aún es tiempo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com