Joaquín Montero (ex PSOE) responde a los ataques de hipocresía de Zapatero

 

El resumen de la manifestación de este domingo es el mensaje diáfano que lanzaron los organizadores: no votaremos a nadie que no defienda con claridad el derecho a la vida. O dicho de otra manera: aquí hay cerca de un millón de votos que son decisivos para ganar unas elecciones. O el PP se mueve con claridad o perderá esta masa electoral. O sea, no basta con que el PP diga que llevará el asunto al Tribunal Constitucional. Reclaman que se comprometan a dar marcha atrás.
Y por supuesto el PP lo ha entendido perfectamente. Mayor Oreja ha salido a manifestar su compromiso de rechazar la 'Ley Aído'. También Álvarez del Manzano se ha manifestado convencido de que el PP derogará la Ley. Pero lo más sorprendente ha sido Gallardón, quien ha irrumpido en este jardín para manifestarse contrario a la 'Ley Aído'. Mucho. A río revuelto, mucho pescador. La realidad histórica es que el PP nunca ha dado marcha atrás a ninguna transformación histórica realizada por el PSOE. Ojalá esta vez sea diferente, aunque para solemnizarlo exigiría un compromiso formal por parte del presidente, Mariano Rajoy. Y dicho compromiso todavía no se ha producido más allá de las declaraciones de Ana Pastor el domingo por la noche. El comité ejecutivo del PP analiza en la mañana de este lunes su posición al respecto.
Por otra parte, uno de los mejores momentos de la manifestación fue la respuesta ofrecida por el ex concejal socialista de Paradas (Sevilla), Joaquín Montero, a Zapatero. ZP acusaba este sábado a los provida de hipócritas. Hipócrita es quien se presenta a las elecciones sin compromisos específicos sobre el aborto y termina aprobando una ley por la puerta de servicio; hipócrita es afirmar en Ginebra que nadie tiene derecho a disponer de la vida de nadie y al mismo tiempo compraba en el Senado los votos necesarios para sacar adelante la Ley. Brillante. Por supuesto, Montero ha tenido también palabras para el PP a quien ha acusado no de su pasividad durante 8 años sino de haber agravado el problema durante sus años en el Gobierno. Más brillante todavía.