Sr. Director:

El sábado, haciendo "zapping", me encontré con una desagradable sorpresa: en TVE2 estaban sacando un desfile de Carnaval, bastante malucho y muy típico. Muchos michelines y ombligos al aire que se bamboleaban al son de música festivalera, con frío y amenaza de lluvia y unas cuantas cañitas en el cuerpo.

Pero el shock fue cuando me di cuenta de qué ciudad se trataba y se me cayó la cara de vergüenza al suelo, pensando que en esa ciudad tienen una de las Semanas Santas más bonitas y sentidas de España, y que en ese desfile la gente (que había mucha) estaba haciendo el ridículo de una manera supina, sin dignidad, como si lo feo y chabacano pudiera hacer feliz a la gente que los observaba. Me dio muchísima pena.

Sí quieren resaltar la llegada de la Cuaresma como si fuera un tiempo tenebroso y prohibitivo frente a los placeres de la carne. La fiesta, la juerga y el desmadre, cada uno que piense lo que quiera, pero, desde luego (lo digo por el Ayuntamiento de esa ciudad), gastarse 120.000 euros para promover el turismo con esa bazofia de desfile me parece indignante, y más cuando mucha gente se sintió ofendida con ese desfile en el que de manera descarada se rieron de Dios, la Virgen y los santos.

Begoña Cal de Lara

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