Zaplana opina que la política que se ha hecho de denuncia es tremendamente eficaz para que el PP esté donde está. El PSOE quiere una oposición dócil, prefieren eso a tenernos que contestar y tener que entrar en los debates de fondo, hablamos de las cuestiones que preocupan a los ciudadanos. La respuesta suya no puede ser estos son unos fascistas. Yo empecé a figurar en organizaciones liberales cuando todavía no se podía votar. Yo complejos no tengo ninguno y siempre he defendido las ideas liberales, cuando hay que denunciar algo, yo lo hago, si no estaríamos traicionando al electorado, yo no digo que tengamos razón, pero la democracia es eso. Lo otro es un régimen autoritario de esos que tanto le gustan a Zapatero, como Cuba o Venezuela....

 

Para Zaplana, estos son los temas de los que se va a hablar en el debate del estado de la nación: el problema territorial es el más grave, pero el problema de la inmigración, con las fronteras desbordadas por la regularización y el efecto llamada, los problemas de seguridad que nos acompañan en todas partes y que en Cataluña se atienden con una dotación de guardias civiles, el problema de la educación. En la gestión, el gobierno no puede ser peor, es un gobierno que se dedica a la revisión del pasado.

 

Zaplana ha destacado que según las encuestas, en estos momentos, estamos en un empate técnico, y eso es un éxito para la oposición y ha añadido que es lógico que todavía el electorado no le haya abandonado, pero cuando haya que tomar una decisión tendrán que decidir como alternativa si quieren este lío tan grotesco del gobierno catalán. Aquello ha sido para tomárselo a broma, si no fuera porque nos duele. Si eso lo viéramos en otro país, nos los tomaríamos a risa. Nosotros hemos dicho siempre lo mismo y hemos mantenido una posición coherente sobre el estatuto.