Sr. Director:
El Ejército egipcio ha desmantelado los campamentos de los seguidores de los Hermanos Musulmanes en una ola de represión que ha acabado con la vida de cerca de 200 personas y que no augura nada bueno para el futuro del país a medio plazo.

El toque de queda ha sido reestablecido en doce provincias, lo que resulta especialmente preocupante en un país que vivió sometido al estado de excepción desde 1981 hasta 2012.

Urge que la situación sea reconducida cuanto antes para que la involución no sea irreversible. También corre peligro la comunidad copta: se han quemado más de 50 iglesias, cosa que clama al cielo.

Jaume Catalán Díaz