Opera prima de Iñaki Dorronsoro, La Distancia es una buena muestra de cine negro a la española. Hay claro talento en el desarrollo del guión (escrito por el propio director) pero aborda con demasiada crudeza ciertas secuencias.

 

Daniel es un joven boxeador que no ha triunfado en el ring debido a un estilo excesivamente defensivo. Circunstancialmente, el púgil se verá involucrado en un asesinato, lo que provocará una dramática relación con un policía corrupto y atormentado. Tras su paso por la cárcel, Daniel cambiará de carácter,y de forma de afrontar la vida, más aún cuando conoce a Raquel, la viuda del preso que él asesinó en prisión.

 

La Distancia es una película apreciable porque su joven director apunta buenas maneras en el cine de suspense (cine negro-negrísimo) y consigue mantener en vilo al espectador durante todo su metraje. Una buena dirección de actores se traduce en unos personajes que resultan totalmente creíbles para el espectador. El fallo principal de este largometraje es que, como suele ser habitual en el cine español, no deja nada a la imaginación. Aunque se comprende la dureza que exhibe en las escenas en el ring y la violencia desplegada en algunos encuentros, resulta totalmente innecesaria la reiteración de las secuencias de sexo explícito.  

 

Para: Los espectadores que no sean excesivamente sensibles y que quieran ver a un director que apunta buenas maneras de hacer cine.