El ABC se prepara para perder 50 millones de euros en 2010 y ya no queda nada por vender
Además, las familias añoran Bilbao. Junto a su amigo Pedro J., el ex de Recoletos quiere convertirse en la portavocía mediática única de la derecha. Ramírez no descarta una fusión editorial de El Mundo y ABC a medio plazo. El enemigo continúa siendo La Razón.

El problema de Vocento es ABC, y la ventaja de José Manuel Vargas, su consejero delegado, consiste en que las familias propietarias (Ybarra, Urrutia y Bergareche, principalmente) no se ponen de acuerdo sobre su sustituto. Así va pasando el tiempo y la situación contable de Vocento se deteriora por momentos.  

Es ahí donde surge la idea -a la que Vargas se opone- de vender ABC, de volverse a Bilbao, a los orígenes de Vocento como grupo de prensa regional de éxito, ahora que los Luca de Tena van reduciendo su participación de forma paulatina. Se trataría de desprenderse de ABC y quedarse con la prensa local, lo de siempre, así como con el aparato radiofónico y audiovisual. Y, naturalmente, es ahí donde un comprador de derrota, es decir, comprador a la baja, como es Jaime Castellanos, vuelve a la carga. El antiguo editor de Recoletos, cuñado de Emilio Botín, quiere el ABC. Lo quiere por cero euros y a ser posible saneado, claro está, pero aún así no basta, porque las pérdidas de ABC para el presente año pueden rondar los 50 millones de euros. Castellanos cae mal, muy mal, a Emilio Ybarra, pero lo cierto es que es el momento de dar el paso, porque los periódicos regionales empiezan a cansarse de cubrir, un año sí y otro también, con sus beneficios los números rojos del diario de bandera del Grupo. Y en plena crisis.

Lo curioso del caso es que Pedro J. Ramírez no es ajeno a la operación. No porque Rizzoli quiera participar en ella -ya tiene bastante con las pérdidas de El Mundo- sino porque Pedro J. apoya la operación de su amigo Castellanos con todas sus fuerzas, entre ellas con las de la sobrina de don Jaime, Ana Patricia Botín. El enfrentamiento entre ABC y El Mundo por el lector de derechas debería llevar a una entente: ABC se quedaría con el público conservador y El Mundo con la derecha pagana pepera. Pedro José no se recata en vender el proyecto de convertirse en el portavoz mediático único del PP. Además, Ramírez está convencido de que la crisis de la prensa-papel es tan profunda que no pueden descartarse fusiones, no de cabeceras, pero sí de empresas editoras. El enemigo sigue siendo La Razón, de Planeta.

En cualquier caso, Castellanos necesita convencer a los Ybarra y, además, juntar los fondos suficientes, no para comprar, sino para reflotar el ABC. Porque una cosa es cierta: a Vargas ya no le queda ya casi nada por vender para enjugar pérdidas y esa situación puede convertirse en el detonante.

Además, siempre pueden regalar El Mundo con el ABC o el ABC con El Mundo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com