La única enfermedad mental que existe consiste en no vivir la realidad tal cual es. Más que un error de apreciación es un error de aceptación.

Michael Jackson no aceptó su fisonomía, pero probablemente eso sea lo de menos. Lo importante es que cuando no se acepta la realidad tampoco se aceptan las leyes que la rigen, incluida la ley moral.

Y la ley moral es como la ley física: puede vulnerarla, pero no puedes evitar las consecuencias de la vulneración.

Michael Jackson no aceptó la realidad y, por eso, toda su historia más que vivir ha consistido en sobrevivir. Toda la admiración que podía suscitar su música no conseguía ocultar, ni a sus fieles, la inmensa impresión de artificiosidad de un genio de la música que lo ha tenido todo y no ha podido disfrutar de nada.

Eulogio López

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