Carlos Herrera, en Onda Cero, se refería al partido de fútbol entre Euskadi y Cataluña que se celebró ayer: un partido que la federación permite que se dispute estos días, cuando la selección está jugando, y suenan los himnos nacionales de Cataluña y Euskadi, y puta España, español el que no bote, euskal presoak, banderas de Suecia e Irlanda, etc. Pero es que, además, también había pancartas de apoyo al etarra de Juana Chaos, que acaba de dejar la huelga de hambre pero como el independentismo vasco siempre ha estado tan cerca y el catalán ha sido tan melifluo. Y en el palco, Maragall e Ibarretxe jugando a presidentes de la ONU, y dándose abrazos y citándose para la final del mundial, y los demás siguiendo el guión. Estos pequeños rubianes sueltos en las gradas, es lo que le espera a un gobierno instalado en el relativismo. No hablan de que van a tener que organizar una liga propia, y el apasionante Barcelona-Gramanet, no sé quién va a ir a verlo.

 

Proseguía Herrera: Mientras tanto, la TV noruega asegura que han contactado el Gobierno y ETA. Según El Confidencial, habrían ido Javier Moscoso, Eguiguren y u hombre de la confianza de Rubalcaba.