• El primer ministro griego Antonis Samaras intenta convercer de la conveniencia de un Gobierno de transición y un nuevo presidente que pacte con la troika.
  • El objetivo es claro: evitar la victoria electoral de los radicales de izquieda de Syriza, que desestabilizaría más el país.
  • Pero Samaras choca con una problema: su propuesta se ha encontrado con el rechazo de la mayoría de la oposición parlamentaria.
El primer ministro griego Antonis Samaras (en la imagen) busca en Grecia un Gobierno de transición que pacte con la troika y evite la victoria de los radicales izquierdistas de Syriza.

Por ello, en la votación de este martes de los diputados griegos -en la segunda ronda de las elecciones presidenciales- Samaras exhortó a los diputados a "escuchar la voz de su conciencia" y plegarse a la elección del presidente, para evitarle un nuevo periodo de inestabilidad al país, después de la brutal crisis económica de la que todavía no ha salido.

"Les llamo para que permitan la elección de Stavros Dimas como presidente de la República (...) Después de la elección presidencial, podemos ampliar el Gobierno con la participación de personas que creen en la perspectiva europea del país", dijo Samaras en un mensaje televisado.

El jefe del Ejecutivo aseguró que, con la designación del presidente, Grecia recuperará la estabilidad y "podrá negociar la salida del Memorándum (rescate) y un nuevo paraguas de ayuda". Es decir, que el país podría negociar un nuevo rescate con la troika.

Además, de no elegirse un presidente de la República, habría una disolución del Parlamento y elecciones legislativas anticipadas, quizás el próximo 25 de enero, cuando estaban previstas para junio de 2016. "Cuando estemos a cubierto económica y políticamente, entonces encontraremos el momento apropiado para (convocar a) elecciones generales", dijo Samaras.

Unas nuevas elecciones serían fatales para Grecia, pues Syriza, el partido de izquierda radical -el 'Podemos' griego- en las encuestas supera por dos o tres puntos a la formación Nueva Democracia de Samaras.

El problema para Samaras es que la propuesta se ha encontrado con el rechazo de la mayoría de la oposición, aunque todavía no se ha pronunciado como tal el partido Dimar, que fue socio del Ejecutivo hasta el año pasado y a quien podría ir dirigida en gran medida esta oferta.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com