• Caixabank (36%) no acepta la segregación de la gasista entre negocio al por mayor y al por menor, pretendida por Repsol.
  • Por su parte, Antonio Brufau sólo vendería el 15% porque eso le permitiría mantener el Acuerdo de Control Conjunto con Isidro Fainé.
  • Y Fainé se compromete a no vender repsoles, por lo menos por debajo del 10% (ahora mismo posee el 13%).
  • Eso sí, Sacyr apoya la venta: sería bueno para la cotización de Repsol.
  • Y el peligro de todo esto es lo ocurrido en Endesa: que las diferencias entre españoles acaben con una petrolera en manos de foráneos… o de un Gobierno extranjero.

Wall Street Journal lanzó la noticia. Y es, al menos parcialmente, cierta. El presidente de Repsol, Antonio Brufau (en la imagen), quería dos cosas: vender un 15% de Gas Natural Fenosa (GNF), es decir, la mitad de su participación actual y, al tiempo, segregar los negocios mayorista y minorista. Tras el robo de YPF y la venta de la división de GNL, la cosa tiene sentido.

Además, si vende la mitad de su participación del 30%, es decir, un 15%, podría mantener el Acuerdo de Control Conjunto con Caixa. Veamos, dicho acuerdo considera imprescindible que entre ambas compañías, Caixa y Repsol, controlen siempre el 51% de GNF. El 36% que tiene La Caixa y el 15% de Repsol consiguen esa cantidad. Entones, Brufau podrá seguir nombrando al consejero delegado y Fainé al presidente.

Ahora bien, lo cierto es que desde Caixa ya le habían repetido a Brufau que podían vender los dos un paquete de no menos del 15% pero entre ambos. Brufau siempre se negó y ahora resulta que es él quien vende. Con esa técnica no vamos a profundizar en la amistad.

En cualquier caso, en Caixa, accionista mayoritario de GNF, aceptan la venta e incluso aseguran que no se vengarán vendiendo repsoles (ahora tiene el 13%) o, al menos, que se quedarán siempre por encima del 10%. Ahora bien, lo que no han aceptado en ningún caso es la segregación: Gas Natural Fenosa se queda como está. Y si Brufau no lo acepta no tiene más que vender más capital.

¿Y qué piensa Sacyr, el otro gran accionista Pues piensa bien. Para la constructora de Manuel Manrique (10% de Repsol) vender un activo como GNF supone que la cotización de Repsol subirá… y eso es bueno para Sacyr.

¿Cuál es lo malo de todo esto Que se repita el fenómeno ENDESA. Una riña entre españoles codiciosos acabó con una empresa estratégica en manos, no ya de un competidor extranjero, sino de un Gobierno extranjero, que es más grave.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com