Tras las dificultades para su implantación, la fórmula no parece convencer

Bombo y platillo con el mismo ministro Rubalcaba explicando las bondades del carnet de conducir por un euro. Una fórmula que permitiría a los jóvenes acceder a financiación exclusiva a cambio de su compromiso en una formación añadida en habilidades para la conducción. Pues bien, el bombo se ha desinflado.

Para empezar porque su implantación ha sido harto compleja. Los jóvenes que querían acceder al programa tuvieron prácticamente que hacer una gymkhana. Finalmente el ICO ha puesto el sistema en marcha y el resultado no puede ser más desalentador. 45 operaciones realizadas, según fuentes oficiales del ICO. Un señor fracaso que pone en evidencia la estrategia de mucho marketing y poca realidad.