• Y el ministro Soria se lo piensa: es más barato cerrarlo ahora que pararlo más tarde.
  • Y sobre todo, electoralmente resulta más rentable.
  • Ahora bien, ¿quién pagará los hasta 1.700 millones de euros de coste El de siempre: el contribuyente.
  • Mientras, los March se marchan de ACS: otro 3%.
  • Y Florentino se niega a dar el pase a Marcelino Fernández Verdes. Ahora menos que nunca, pues se ha convertido en el principal accionista.

ACS, principal accionista del desastroso almacén de gas Castor, ha decidido renunciar a él. En principio la decisión parece generosa pero en la práctica no lo es. Hasta 1.700 millones de euros se han gastado en el Castor y alguien tendrá que pagarlo. ACS renuncia a la explotación pero no al coste de la obra. Y el caso es que alguien habrá hecho algo más cuando se han producido movimientos sísmicos y ha habido que paralizarlo.

Ocurre con el Castor algo parecido a lo acaecido con las centrales termosolares: si se hubieran paralizado los permisos el Estado debería haber retornado la inversión privada, pero no las primas.

En cualquier caso, Florentino no iba a renunciar si no tuviera apalabrado con el Gobierno que no habrá reclamaciones del Ministerio por incumplimiento de contrato y de que se le devolverá la inversión realizada. Es decir, que pagará el contribuyente.

Al mismo tiempo, Floro siempre gana. Los March sigue vendiendo, ahora un 3%, y Pérez se convierte en el primer accionista de la constructora.

Al mismo tiempo, Pérez ha vuelto por sus fueros y continúa bloqueando el acceso de Fernández Verdes a la consejería delegada.

Floro siempre gana.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com