Sr. Director:

A la vista de los resultados de participación de la pasada concentración en apoyo de las víctimas del terrorismo, y el rechazo que tristemente esta actuación provoca en gran parte de la población, no puedo evitar pensar qué habría que pedir a ETA para llegar a un acuerdo. Que todos queremos la paz creo que es indiscutible, pero es tan abstracto como decir que todos queremos ser buenos. Decirlo es gratis, pero las víctimas ya han pagado un precio, el más elevado, y el resto de ciudadanos deberíamos medir nuestras palabras antes de intentar siquiera medir nuestros comentarios con los suyos. Como católica, se me ocurre pensar lo que la Iglesia dice sobre el perdón y lo que Dios nos pide para concedérnosl

Examen de conciencia

Dolor de los pecados

Propósito de la enmienda

Decir los pecados al confesor

Cumplir la penitencia

No veo que ETA esté por la labor de hacer un examen de conciencia, y las víctimas pueden hacernos llegar sus comentarios en relación con el dolor que experimentan los verdugos por el asesinato de sus familiares..... Así seguidamente.

El problema es que ETA no busca en ningún momento el perdón, porque ni siente lo que ha hecho en el pasado, ni se compromete a no volver a hacerlo si en el futuro las cosas no funcionan a su gusto. Y si el Gobierno cede a sus pretensiones, se convierte en el cómplice necesario para la consecución de sus objetivos.

Beatriz Pascual

beatriz.pascual@fiege.es