Si algo está claro es que Esperanza Aguirre, es hoy por hoy esperanza de la derecha moderna. La verdad es que su versión progresista quedó ayer un tanto tocada cuando, recién salida de los restos del helicóptero siniestrado, pronunció aquella frase de Tenemos que darle gracias a Dios. Eso, querida Esperanza, no lo dice un líder laico.

Quizás por ello, el Gobierno que preside informaba, al mismo tiempo que llegaban las noticias del accidente, sobre el nuevo Plan Integral contra el SIDA, cuya medida estrella (ante todo, medicina preventiva) es el reparto de n 1,5 millones de condones en Madrid. A ello se dedicará la bonita cifra de 213 millones de euros.

La combinación entre la piadosa gratitud al Creador recuerda la famosa anécdota de Laureano López Rodó que fuera preceptor de S. M. Juan Carlos I. En cierta ocasión, cuando al monarca ya le habían nacido las infantas Doña Elena y doña Cristina, recibió a su ex maestro, el catedrático de Derecho Administrativo, a quien le confesó su preocupación por no haber tenido un hijo varón, un heredero. La respuesta del despistado sabio no se hizo esperar:

Pues ya lo sabes hijo, lo que siempre te he recomendado : a Dios rogando y con el mazo dando.

El plan antisida y pro-condón de Doña Esperanza, siempre generosa con las gomas, ha seguido todas las normas que se suponen a unos gobernantes democráticos. En primer lugar el reparto de preservativos se realizará en colaboración con 25 ONG (insito, estas siglas son falsas: les sobra la N) y 12 entidades sociosanitarias. Se supone que, también, en colaboración con los fabricantes de látex, compañías que crean muchos puestos de trabajo patrocinan muchos actos deportivos y culturales.

El ideal paritario también está presente en el reparto. Por ejemplo, de esos 1.589.900 condones, 72.000 son femeninos, y así entramos en el juego cóncavo-convexo, que tantas posibilidades investigadoras ofrece para el futuro. Por otra parte, 910.720 eran condones ordinarios, aptos para la población ordinaria, es decir masculino-heterosexual. Nos quedan 364.296 extra-fuertes para homosexuales, más que nada porque la naturaleza, esa reaccionaria, no está preparada para exquisiteces tales como la penetración rectal, lo que sin duda exige doble filtro, más bien doble protección. Productos de primera calidad claro está: antes se rasga el recto que se rompe el condón.

Pero la estrella del proyecto antisida de Esperanza son los 242.864 preservativos con sabor a fresa, asimismo para homosexuales. Esta vez, vaya usted a saber por qué tipo de sinistras expresiones, no contamos con condones de sabor a menta y a plátano. Lamentable exclusión.

Y luego está lo del sabor, que no se crean que es fácil de entender, estando como estamos en la prehistoria de las opciones sexuales. Sí, al parecer es sabor, que no olor, por lo que deduzco que no se trata una penetración rectal, sino de una felación, vulgo mamada, para lo que también se precisa, qué cosa, la correspondiente protección contra el VIH. Total: que doña Esperanza Gomas está repartiendo 1.589.900 aguirres, astifinos como los ejemplares de la reputada ganadería de reses bravas.

Doña Esperanza Gomas es partidaria de la cultura del esfuerzo en los centros escolares. Por ello, el Plan Antisida se centra, sobre todo, en los centros escolares. Así, y como afirma un periódico madrileño a quien gustoso cedo la palabra, en los colegios se intensificarán las medias y acciones encaminadas al desarrollo curricular de la educación sexual, a lo largo de todas las etapas de escolarización obligatoria, bachillerato y ciclos formativos de grado medio. La pubertad puede llegar en cualquier momento y es sabido que la naturaleza humana es, ante todo, una naturaleza sexuada, es decir, fornicadora. Por eso, la señora Gomas aclara que los centros, en su proyecto educativo tendrán que tratar la educación sexual en general y el sexo seguro en particular, y promete que ningún profesor dejará de enseñar tan necesaria disciplina científica sin los medios adecuados. Puede darse el caso de algún profesor que por educación sexual entienda enseñar a chicos y chicas que el amor humano es entrega y que el sexo entre seres humanos se distingue del animal en que implica compromiso, donación y apertura a la vida. Incluso puede salir algún rarito que les explique a los chavales que la mejor manera de evitar el SIDA por transmisión sexual es practicar la abstinencia y, en su día, la fidelidad. Considerando que el plan va dirigido a chavales de 10 años en adelante, a lo mejor lo de la abstinencia no es mala idea. Pero este tipo de educación no entra en el presupuesto de la comunidad de Madrid.

Además, a ver si va a resultar que son los alumnos quienes tienen que enseñar al maestro. Ya sabe, como el chiste del educador sexual que inicia su disertación con las siguientes palabras: Mirad, si alguna vez os encontráis un condón en el patio. En ese momento interrumpe unos de los alumnos más espabilados:

- Profe, ¿que es un patio?

En el Partido Popular siempre me repiten que Aguirre cree en los valores. A lo mejor he oído mal y lo que querían decir es que Esperanza Gomas cree en los condones. Digo, como medio para prevenir el SIDA. La vi en la manifestación contra la Ley Orgánica de Educación del PSOE, por no sabía que su alternativa a la LOE era la LORC, o Ley Orgánica de Reparto de Condones.

Ya tenemos a los dos modernos del PP, Esperanza Gomas y Albertito Píldoras del día después, se entiende.

Eulogio López