Sr. Director:



Lo ha dicho Leslie Crawford, delegada del Financial Times en España, en "La contra" de La Vanguardia: "España se ha vuelto muy sectaria. Hoy se trabaja -también los periodistas, queramos o no- a favor de un partido o en contra de otro. (…) ni se concibe ni se te perdona el afán de independencia. Siempre creen que estás con ellos o contra ellos. Eso no es bueno, ni para el periodismo ni para la información ni para la verdad".

Se podrá decir más alto, pero no más claro. Y yo, y creo que muchos más, estamos totalmente de acuerdo con ella. Pienso también que ese sectarismo es el que genera las altísimas dosis de crispación que estamos sufriendo. ¿Quién tiene la culpa de ello? Me parece que es de todos. Los políticos porque sólo ven blancos o negros y se preocupan más del bien del partido que del bien del país.

Algunos medios de comunicación, porque, en vez de informar, lo que pretenden es adoctrinar e influir en la política nacional. Y los ciudadanos de a pié, porque leemos o escuchamos a esos medios sin espíritu crítico, y nos alineamos incondicionalmente a favor o en contra de sus posicionamientos. Quizá es que no buscamos la verdad, sino alguien que apoye nuestras verdades. ¿Quién comenzará a rectificar?

Federico Gómez Pardo

fredericgomezpardo@gmail.com