El grupo organizador de la manifestación por la vida del 17 de octubre, Derecho a Vivir, lo hace francamente bien. Es una constelación de organizaciones valientes y capaces, a las que lo único que tengo que achacar es su secretismo.

En materia de vida, y por lo que respecta a la manifestación del día 2, la líder es Gador Joya, una cristiana de armas tomar y, encima -esto fastidia mucho a la progresía- guapa.

Llevan calentado motores durante varios meses y los han calentado muy requetebién. El Bebé-Aído ha constituido un acierto indudable pues la clave en la batalla por la vida está en el sentido de la vista. La gente necesita de las tres dimensiones para otorgarle a algo -o a alguien- el certificado de realidad. El muñeco-bebé lo consigue. Es más, si en televisión, el canal informativo de máximo consumo, se mostrara más bebés-Aído y más niños no nacidos, la gente se volcaría en favor de la vida. No me extraña que la ministra de Igualdad diera un respingo cuando un joven pro-vida quiso entregarle uno de sus muñequitos en Gijón. El peligroso delincuente fue detenido por las fuerzas del orden. Y esto es bello e instructivo, porque los de Oviedo nunca creímos que de Gijón pudiera salir algo bueno.

¿Qué iba a responder la pobre Aído? Como decir que aquello que tanto se parece a un niño es un ser vivo pero no humano. Lo único que podía hacer era recurrir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Como digo, la entidad organizadora merece un sobresaliente. Sólo un pero: debe librarse del Partido Popular. En anteriores concentraciones, los mismos organizadores han prohibido a partidos de extrema derecha o simplemente a partidos que defendían la vida sin tener nada de ultras (caso de Alternativa Española) que se identificaran como tales. Incluso preferían que no se utilizara el símbolo común de la bandera de España. Y probablemente actuaran correctamente.

Ahora bien, la lucha por la vida del más inocente y más indefenso quedaría manchada por la presencia del Partido Popular como institución o de sus líderes a título individual (estaríamos hablando de lo mismo). Como partido, porque el PP ha sido y es uno de los máximos responsables de que España se haya convertido en el paraíso europeo de los abortos quirúrgico y químico, así como de la utilización del embrión humano como cobaya de laboratorio.

Sería una gigantesca hipocresía que Gallardón -el mejor cliente de la píldora abortiva que regala a las adolescentes de noche loca- o Esperanza Aguirre, financiadora -con nuestro dinero- de la quinta parte de los abortos que se perpetran en Madrid, un Rajoy, el personaje que aplaude la vigente ley de aborto porque el Tribunal Constitucional asegura que defiende la vida, o algunos de los altos cargos oficialmente católicos del PP, los hombres que más tragaderas de España, acudieran a título individual: perpetuaría el engaño sobre el PP.

Y no basta, queridos organizadores, con alegrase de que los peperos no acudan a la manifestación. Debéis dejarles claro que no deben acudir a la misma, según un principio elemental de coherencia.

Eulogio López

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