El Gobierno quiere garantías de resultados

Lo había anunciado el canciller Pérez Roque en su última visita a España. Había invitado al presidente Zapatero a que visitara la isla-cárcel el próximo año. Y el presidente había aceptado. Aunque siempre con matices. El canciller Moratinos ya señaló hace algunas semanas que la visita tendría que tener objetivos y resultados. Vamos que no estaban dispuestos a ir para hacerse una foto que avalara la dictadura si el Gobierno no obtenía contraprestaciones en términos de pago de la deuda, seguridad jurídica para las empresas españolas y avances en la defensa de los derechos humanos.
Así que preguntado el pasado viernes sobre la cuestión, Zapatero dijo primero que era probable un viaje a Cuba en el 2009, para descafeinar todavía más poco después diciendo que sería posible. No hay ilusión. O más bien, no parece que haya garantías de que España puede obtener los resultados que se propone con la visita. Y esta vez estamos en momentos clave. El régimen languidece, Fidel está más fuera que dentro y su hermanísimo advierte que llegan momentos difíciles y demanda al pueblo más austeridad. Todavía. El castrismo hace aguas y el Gobierno español no quiere ser quien apuntale a un régimen en declive.