Definitivamente, en Argentina, el nuevo Gobierno de Javier Milei está marcando el camino a las democracias occidentales, al tomar medidas económicas y de seguridad que la dictadura de lo políticamente correcto impide aplicar en muchos países.

En primer lugar, tras recortar los elefantiásicos gastos del Estado, ha logrado el primer superávit en casi 20 años (y lo ha hecho, insistimos, recortando gastos y no subiendo impuesto brutalmente, que es lo que está haciendo en España Pedro Sánchez). Así lo explicaba el propio Milei:

"Quiero anunciar que el sector público nacional registró durante el mes de marzo un superávit financiero de más de 275.000 millones de pesos, logrando de esta manera, y luego de casi 20 años, superávit financiero del 0,2% del PIB durante el primer trimestre del año". "Este es el primer trimestre con superávit financiero desde el año 2008, un hito que debe enorgullecernos a todos como país, en particular, dada la estrepitosa herencia de la que tuvimos que hacernos cargo". "El superávit fiscal es la piedra angular desde la cual construimos la nueva era de prosperidad de la Argentina". "Haber logrado ese superávit en Argentina, que ha tenido déficit 113 de los últimos 123 años...". 

Y la segunda de las medidas que Javier Milei va a adoptar -y que la dictadura de lo políticamente correcto impide aplicar en otros países-  es la de la expulsión de los extranjeros que cometan delitos en el país, algo que en España quiere implantar sólo Vox. 

 

Así lo explicaba la medida del Gobierno argentino su portavoz, Manuel Adorni:

En definitiva, Javier Milei marca el camino a las democracias occidentales, sin complejos y con valentía.