• El fanático 'califa' del Estado Islámico era espía de Sadam Husein y laico.
  • Monseñor Emil Shimoun Nona asegura que no se fía de los musulmanes porque se están cerrando, volviendo a la tradición y radicalizando: "La mayoría piensa que la modernidad va contra su fe justa".
  • Existe miedo porque es muy fácil que un musulmán moderado se convierta en radical y hay que solucionar el gran problema de los kamikazes nacidos en Europa. 
  • Ayuda a la Iglesia Necesitada lanza su mayor campaña para ayudar a los cristianos de Irak con: alimentación, alojamiento, escolarización de niños y formación de seminaristas y catequistas.

Como saben, Irak es uno de los países, junto a Siria, que más esta sufriendo la barbarie de los yihadistas del Estado Islámico (EI). Grupo brutalmente violento y sanguinario que se dedica a matar a quienes no piensan igual o a exclavizar sexualmente a mujeres, sembrando el terror en los habitantes de estos territorios, entre ellos muchos cristianos que se ven obligados a huir de sus casas.

Desde 2003 la comunidad cristiana iraquí se ha reducido drásticamente, ya que ha pasado de 1,6 millones de personas a no llegar a los 300.000 en la actualidad. El pasado 10 de junio el EI tomó Mosul, la segunda ciudad más importante del país. Ante este hecho, los cristianos, incluido su arzobispo, Monseñor Emil Shimoun Nona (en la imagen junto a Javier Menéndez Ros), se vieron obligados a huir al Kurdistán, situado al norte de Irak, donde viven en la actualidad.

"Estamos orgullosos de que "de los 120.000 cristianos refugiados en el norte de Irak ninguno ha apostatado o se ha convertido al islam", ha señalado el arzobispo de Mosul, en una rueda de prensa, celebrada en la sede madrileña de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN). Monseñor Nona es uno de ellos y ha destacado que "no han perdido la fe", pues esta "es algo identitario, que no se puede separar de la vida", lo cual supone una importante diferencia con lo que sucede en Occidente, donde la fe suele ir por un lado y la vida por otro. "Sabemos que Dios no ha provocado esto", ha subrayado, haciendo hincapié en que los actos de violencia brutal han hecho que crean más en Él. "El hombre es el que anula su existencia humana", ha añadido.

El líder del EI, Abu Bakr al-Baghdadi, y su grupo más cercano eran miembros de los servicios secretos -espías- de Sadam Husein y además laicos, es decir, que "no profesaban ninguna fe", ha explicado el arzobispo. Sin embargo, ahora estos bárbaros se han convertido en peligrosos yihadistas -radicales islamistas- que están sembrando el terror y el horror en Oriente Medio.

Pero el problema no son sólo los fundamentalistas, sino la propia sociedad islámica. Monseñor Nona ha contado que ya no se fían de los musulmanes porque se están cerrando, volviendo a la tradición y radicalizando. "Donde hay musulmanes hay peligro" porque para mantener su fe optan por volver a los orígenes. Además viven un conflicto entre la modernidad y la fe, ya que "la mayoría piensa que la modernidad va contra su fe justa", ha añadido. Pero no sólo eso, sino que también hay miedo porque es muy fácil que un musulmán moderado se convierta en radical y se debe solucionar el gran problema de los kamikazes nacidos en Europa que no dudan en unirse al EI. 

Ante este trágico panorama, la fundación pontificia AIN lanza la mayor campaña de sus 50 años de historia para ayudar a los cristianos de Irak con alimentación, alojamiento y escolarización de niños, así como con formación y manutención de seminaristas, catequistas, sacerdotes y religiosos. El director de AIN, Javier Menéndez Ros, ha explicado que van a construir ocho escuelas para escolarizar a 7.500 niños, y además les mandarán un regalo de Navidad (ropa de abrigo, material catequético, una Biblia, una felicitación, dulces navideños y juguetes). También echarán una mano con el alquiler de viviendas, pues las condiciones climáticas de la zona son difíciles, ya que en el norte de Irak hace mucho frío.

"Queremos que sepan que no están solos, que estamos unidos a ellos, que no les vamos a abandonar" en estos graves momentos de dificultad, ha afirmado Menéndez Ros. Precisamente una delegación de AIN viajará del 22 al 27 de diciembre para alojarse en los campos de refugiados y compartir con las familias cristianas la Nochebuena y la Navidad. Monseñor Nona ha agradecido toda la ayuda que están recibiendo y gracias a la cual "esperamos poder permanecer en nuestra tierra", donde residen desde el siglo III.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com