A la postre, ¿en qué se parecen Barack Obama y Hu Jintao? Por de pronto en su política antinatalista: China obliga a abortar el segundo hijo de las mujeres mientras Obama promueve el aborto, la contracepción y el antinatalismo con entusiasmo, como elemento clave de su política económica.
En segundo lugar, en su pragmatismo, esa doctrina que siempre termina por resultar muy poco práctica. En la Cumbre Chino-Norteamericana se ha hablado de que si USA y China unen sus fuerzas (sus 1.600 millones de habitantes, la cuarta parte de la población mundial), la liquidez china en dólares y juegan con la devaluación de sus monedas y con la liquidez amasada por los poderosos chinos a costa de la explotación laboral de su pueblo, ambos países podrán medrar a costa del resto del planeta. A cambio de ese poder compartido, de esa nueva bipolaridad (antes EEUU-Rusia, ahora EEUU-China) China podrá seguir creciendo al 10% anual sin modificar su régimen dictatorial es la mayor tiranía del mundo- mientras Estados Unidos, como ya hacen de hecho sus empresas y las europeas, no abrirán la boca para exigir más libertad en China.
Es lo más próximo a un Gobierno mundial según la doctrina china de un país, dos sistemas, ahora convertido en un planeta, dos sistemas: es decir, libertad económica y tiranía política.
¡Ojo!, no estamos hablando del derecho a la propiedad privada sino de libertad de empresa, libertad para hacer negocios, que es lo propio de las dictaduras capitalistas, hacia donde camina China con el beneplácito de la actual cabeza visible del Nuevo Orden Mundial: Barack Obama.
Porque eso es el NOM: capitalismo que no liberalismo- y aborto. Así lo ha definido el Régimen de Beijing, siempre tan preocupado por la libertad.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com
