"Un contrato a largo plazo no quiere decir que tenga siempre el mismo precio", señala el secretario de Estado de Economía, David Vegara

El ministro argelino de Energía y Minas amenazó este lunes con elevar el precio del gas que suministraba España. Nada, sólo el 60% de las necesidades gasísticas de esta piel de toro. El impacto de la medida supondría unos ingresos adicionales para Argelia de 150 millones de dólares.

A cambio, Argelia aceptaría la entrada de Gas Natural en Medgaz, pero eso sí, con el peaje de que la pública argelina Sonatrach opere en el mercado español. "La energía está en manos de los gobiernos", lamentan desde Gas Natural.

En este entorno era esperable que el gobierno español al menos levantara la voz. Nada de nada. El secretario de Estado de Economía, David Vegara, señala que una cosa es la estabilidad de los contratos firmados a largo plazo y otra bien distinta, que los precios tengan que ser invariables. "Los precios se modifican cuando esté prevista la revisión del contrato". Ese es el caso, porque GN ha reconocido que efectivamente estaban en negociaciones. Luego no hay más que hablar, concluye Vegara.

Difícil se lo ponen a Sus Majestades los Reyes de España que este martes inician una visita a Argelia con el gas de fondo. Si el gobierno español no tiene nada que decir, imagínense los Reyes. Asunto zanjado. Los Reyes hablarán con Buteflika de terrorismo y sobre todo de cultura. O sea, nada.

Un desperdicio de un embajador que podía dar tanto juego con D. Juan Carlos I.