La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega ha anunciado reformas institucionales de gran calado. Por ejemplo, la del Consejo de Estado, que seguirá siendo de carácter consultivo y no vinculante, pero que acogerá a los ex presidentes. De esta forma, Zapatero trata de buscar un redil adecuado para el ego de Felipe González, cuya sombra permanece sobre Ferraz y Moncloa.

 

El lunes 10, el propio Felipe se permitió opinar sobre la propuesta del Ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, de aceptar las decisiones en la Unión Europea adoptadas por mayoría del 66%. González se pregunta qué papel quiere jugar la UE en el mundo globalizado.

 

Entre el paquete de reformas contempladas por el Ejecutivo se encuentra también la del Reglamento del Congreso. Su presidente, Manuel Marín, está dispuesto a actualizar el reglamento conforme a las necesidades actuales. Y entre ellas, se incluye... la revisión de la remuneración de sus señorías. Marín está dispuesto a afrontar esta reforma, aunque resulte impopular, para evitar el "chapuceo" de dietas, o primas.