Como ya había anunciado Hispanidad

 

Hispanidad ya lo había anunciado. Era el objetivo del viaje de Moratinos a la Habana. Y hay que felicitarse, como lo hace el Movimiento Cristiano de Liberación. Sin embargo, varios matices. Primero: son deportaciones, no liberaciones. Es verdad que les respetan sus propiedades en Cuba, pero no la posibilidad de que vivan en su país. Se sustituye la pena de privación de libertad por el destierro, señala Rajoy, quien recuerda que Cuba sigue siendo una dictadura. Segundo. Es de esperar que el régimen no haga un LIFO: sacar a algunos para meter a otros. Ha sido la práctica habitual hasta ahora. Tercero: todavía quedan presos políticos porque según algunos cálculos ascienden a 155. Cuarto y fundamental: ahora lo que toca es avanzar hacia una verdadera libertad política y económica.

Y son demasiados los disidentes que sospechan que tras estas liberaciones, el régimen lo que pretende es quitarse el problema de Fariñas y de las Damas de Blanco para desplegar el modelo chino. Y como ya hemos recordado, el presidente del Movimiento Cristiano de Liberación, Oswaldo Payá, considera que el modelo chino es un cuento chino.