Sr. Director:

Nos congregamos allí unas 50 personas cada uno con nuestra respectiva vela, para protestar por el continuo exterminio de niños, que no se les permite salir vivos de los vientres de sus madres. En las paredes de dicha clínica se podían observar pancartas en solidaridad con las víctimas del ataque del 11 M en Madrid, pero, por supuesto, ninguna en solidaridad de esos niños que son enmudecidos antes de nacer.

Mi hija me dijo que uno de los pro abortistas que trabajan en dicha clínica, la llamó ignorante, que cómo calificamos de asesinato el matar espermatozoides, y en seguida me di cuenta que los realmente ignorantes son las personas que defendían el aborto.

¿De qué otra manera se les puede llamar a estas personas, que llaman espermatozoide a lo que sacan del vientre de sus madres, esos trocitos de brazos, piernas, y cuerpos frágiles, que son desgarrados cuando se extraen del útero materno, y que en alguna ocasión se ha logrado hasta escuchar el llanto de los niños, aún después de haber sido lanzados a la papelera? ¿Son estos realmente espermatozoides?

No sé, queridos lectores, si ustedes han tenido la oportunidad de ver imágenes filmadas de un aborto, lo tremendas y desgarradores que son las imágenes del feto cuando es arrebatado del vientre de su madre, de sus lamentos de dolor, son realmente impresionantes, que no podríamos menos que derramar unas lágrimas por estas pequeñas víctimas de tan tremenda infamia.

Por este medio, hago un llamamiento a todas las personas pro vida que estén interesadas en protestar contra este exterminio, el cual supera, y con creces, el Holocausto nazi, que se acerque el próximo 11 de abril a la Calle Muelle, de Albacete, a la clínica abortista Iris, cada uno portando una vela, y permanecer durante 30 minutos en silencio, en señal de respeto y solidaridad por las víctimas de este holocausto silencioso.

Juan Antonio Sosa

juansosa@worldonline.es