Para construir su ansiado museo de la reinterpretación de la historia

 

Hacer del Valle de los Caídos un museo de reinterpretación de la historia ha sido una de las mayores aspiraciones del PSOE de Zapatero desde 2004. Cuando le preguntaron a Carmen Calvo, entonces ministra de Cultura, ella contestó que el tema lo llevaba directamente De la Vega. Pero el asunto quedo en el cajón en la primera legislatura. En la segunda la ofensiva ha sido mucho más clara. Paso a paso, sin prisa, pero sin pausa. La estrategia consiste en ir despojando al Valle de sus aspectos religiosos. En paralelo, ir ahogando financieramente a los monjes de sus fuentes de ingresos. Los monjes viven del bar que atiende a los 400.000 turistas que visitan anualmente el Valle. Si el Valle está cerrado -como lo está injustificadamente- los monjes se arruinan. Una vez que abandonen, el despliegue es más fácil. Aunque la Ley de Memoria Histórica señale el Valle como lugar de culto y enterramiento.

Junto a sacar a los monjes, la estrategia también pasa por sacar las imágenes religiosas. Por eso la retirada de la Piedad, a pesar de los informes técnicos que lo desaconsejan y de la escasa capacidad de la empresa contratista para su reparación. Tras la Piedad vendrán los Evangelistas. Y posteriormente la Cruz. Una vez despojado de signos religiosos, el Gobierno planea convertir el Valle de los Caídos en un museo de reinterpretación de la historia. Una especie de lugar de reconciliación. ¿Pero no era eso ya? Sí, pero realizado por los que ganaron la guerra. Ahora hay que hacerlo por los que la perdieron. O sea, por el Gobierno. Y por supuesto, los curas molestan. Fuera los frailes.

¿Y el obispado qué dice? El obispo no ha dicho nada. Quizás por falsa prudencia. Quizás porque se siente incómodo de que los frailes hayan buscado cobijo primero en Mons. Cañizares. Quizás porque el Valle es una moneda en la negociación de la nueva Ley de Libertad Religiosa. El resultado es que el Valle lleva cerrado 5 meses y que muchos calculan que va para dos años. Muchos. Los suficientes para expulsar a los frailes. ¿Permitiremos los católicos que desacralicen el Valle de los Caídos?
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com