Será la misma vicepresidenta del gobierno quien presida la comisión interministerial de publicidad y comunicación institucional. Se trata de evitar las campañas de autobombo y de crítica a otras administraciones. Queremos además, que la publicidad del Estado sea más transparente. Para concretar los detalles de la nueva ley, la comisión interministerial redactará el plan anual de previsiones, las condiciones generales de contratación y gozará de la capacidad de retirar una campaña del Estado.

En resumen, en manos de De la Vega se encuentra la planificación de medios: cuánto y a dónde, así como las condiciones de contratación (descuentos, etc.) Un medio como otro cualquiera de domesticar a los medios de comunicación. Doble contra sencillo a que la vicepresidenta decide marginar de la planificación publicitaria a los medios digitales con la excusa de que se trata de medios poco confiables. O sea, poco domesticables.

Por otra parte, como detalle, aunque la ley de publicidad institucional es básica y afecta a todas las administraciones (incluidos ayuntamientos y CCAA), curiosamente la comisión interministerial sólo tendrá capacidad para retirar una campaña del Estado. Una muestra más del desmantelamiento del Estado eficaz a la que recientemente se refería Mariano Rajoy.