Era una trampa de países como España, que pretendían introducir el aborto por esta vía, así como la contracepción abortiva para menores, a espaldas de sus  padres. la COnvención sólo ha sido firmada por siete países Si la XVII Cumbre Latinoamericana de Santiago de Chile pasó a la historia por el ¿por qué no te callas? real, esta XVIII cumbre de El Salvador está centrada informativamente en la cumbre financiera y en los apoyos de Zapatero para acudir a la gran cumbre financiera del 15 de noviembre en Washington. Sin embargo, la cumbre está dedicada a la Juventud y Desarrollo y se pretende que se salga de la cumbre con una Convención de los Derechos de los Jóvenes firmada.
De momento El Salvador, Nicaragua y México ya han rechazado abiertamente firmar  el texto. Resulta incompatible con sus valores sociales y nacionales y con lo establecidos en sus constituciones. Y es que el texto pretende implantar el derecho a la salud sexual y reproductiva, eufemismo del aborto. Pretende garantizar la dispensación masiva y gratuita del preservativo y empoderar a los jóvenes y adolescentes permitiéndoles el acceso a estos servicios sin conocimiento -ni por supuesto consentimiento- de sus padres. Una violación de la patria potestad. Entre los países  que gerenciaron el documento, se encontraba España.
Así que el texto -de momento- ha sido ratificado sólo por 7 países. Varios países de Centroamérica pretenden firmarlo, pero con abundancia de reservas. Se trata, una vez más, de un intento del Ejecutivo Zapatero de exportar ideología a Hispanoamérica. Incluida la controvertida asignatura de Educación para la Ciudadanía. Sólo que de momento parece no estar funcionando. Las naciones hermanas, afortunadamente, no están por la labor. Ni siquiera a cambio de la cuantiosa ayuda al desarrollo.