Sr. Director:

Le remito esta carta que dirijo a los Señores Magistrados. 

No, no, no. No queremos, Sres. Magistrados, nuevos escándalos con otro final, como el que, por "compensaciones", dieron al "Bachiller" y ex ministro Blanco, en el caso "Campeón". Tal geta se fue "de rositas" y, además, con "sonrisitas" y su conocida chulería o gesto altanero con el: "todo se acabó". Además, con su bolsillo a rebosar, para vivir tranquilamente en su chalet de Las Rozas con obras confortables y lujosas, que, como vecino conozco y que no le costaron ni un euro…

Han sido muchas miles de horas de trabajo de una heroína, independiente, y justa, la Magistrada de excelencia en profesionalidad, doña Mercedes Alaya, hasta desentrañar la perfecta trama organizada... Y han sido miles de horas las invertidas por sus equipos y los miembros de la Policía hasta imputar a los 201 golfos de los ERES y cursos de inexistente Formación, con montante de 3.200 millones de euros. ¡Buen y soberano atraco!

Esos líderes socialistas de la Junta, como Chaves y Griñán, no pueden quedar impunes a cambio de condonarse por otros casos de semejantes sinvergüenzas, sean del Gürtel, Urdangarín, Pujol, Blesa u otros de igual calaña. Todos son miembros gangrenados en nuestra sociedad y hay que extirparlos con merecido encarcelamiento y la devolución de lo robado. Esto es lo que entiendo como deficiencia de Alaya y otros jueces con procedimientos de similares "Organizaciones de asaltantes", que no decretase a tiempo prisión preventiva, para evitar destrucción de pruebas, que "haberlas haylas", y petición de fianzas con equivalencias a lo robado...

Y, Sres. no deja de extrañar que una Asociación privada, como Manos Limpias, tenga que presentar una querella contra Pujol y su familia, sin que lo haga previamente la Fiscalía General del Estado… Pero, ¿en qué Estado nos encontramos, Sres., de lo que debe salva guardarnos LA JUSTICIA

No nos escandalicen Vds. más, porque con éste y con los otros, no será fácil soportarlo… Y el pueblo reaccionará con Podemos u otros, que no se distinguen precisamente por su estupidez, sino lo contrario, pero unido a su maldad...

Es preciso que nos sintamos mínimamente protegidos con el justo deseo de Justicia contra tales Sinvergüenzas…

¿Hasta cuándo aguantará este pueblo, si persistieran vds. en tales prácticas Éste y no otro, es el "DICITUR" de la calle...

Antonio Gálvez