Por el momento, Planeta no ha pujado por El Periódico

PRISA cierra Localia y peligra Santillana, pignorada por la deuda.

La plantilla de Zeta se compone de 2.500 empleados. Del jueves, el hombre fuerte colocado por La Caixa -principal acreedor del Grupo junto al Banco Popular- proponía a los sindicatos que la cuarta parte de la plantilla, 533 trabajadores, fueran despedidos. Y ojo, porque durante los días previos, Juan Llopart había pensado en subir el número hasta los 800.

Pero la reconversión de Zeta no termina ahí. Como ya hemos informado se prepara la venta de la histórica sede madrileña de la calle ODonnell. Como curiosidad, decir que el Popular es el segundo acreedor de Zeta y fue quien vendió en su día, 2º años atrás, la sede de ODonnell al fallecido Antonio Asensio.

Pero la reconversión no termina en los despidos. Se trata de cerrar cabeceras, especialmente revistas, o de traspasarlas. Superan la veintena y entre ellas se encuentra Interviú, la revista pornográfica más famosa de España que ahora pierde 400.000 euros al año, porque la pornografía ha dejado de ser negocio. También se pone en venta Ediciones B. Naturalmente, la joya de la corona. El Periódico y Sport, son otros dos candidatos a ser vendidos, aunque el virtual comprador, Planeta, todavía no se ha acercado a La Caixa para realizar oferta alguna. La verdad es que una de las noticias más desapercibidas del sector es que José Manuel Lara ha dado orden de paralizar ventas durante dos años, aunque hay que reconocer que El Periódico, un diario un punto sensacionalista pero muy arraigado en la sociedad catalana, le tienta.

Pero la crisis de la prensa no termina ahí. PRISA, el peor balance de todos los grandes grupos por mor de su deuda imparable, ha decidido cerrar Localia, la cadena de TV local. Los Polanco y Cebrián sólo intentan ya salvar Cuatro, la televisión en abierto, y deshacerse de las locales y de la tele de pago.

Y, por cierto, la editorial Santillana está parcialmente pignorada por esa deuda, mientras prosigue el culebrón de la vena de Digital , donde nadie está dispuesto a  pagar lo que pide PRISA (ahora ya baja de los 3.000 millones de euros).