Para Pilar Cernuda, también en Onda Cero, la frase de la vicepresidenta fue de desesperación. Es un problema que viene acumulándose después de muchos errores. Y viene de la última regularización, porque al no haberlo hecho en común, la UE dice que no va a enviar ayuda. La situación es caótica. Cuando se hizo la regularización se anunció con seis meses, y las mafias trajeron a mucha gente, y muchísimos de los que estaban en España no han conseguido ser regularizados. Esas mafias les conseguían contratos de seis meses. Y a los seis meses se quedaban sin trabajo pero con derecho a paro, porque habían trabajado esos seis meses con contratos que empresarios amigos les habían hecho. Desde el sur siguen llegando, y desde el norte, y se han encontrado que la frontera de los Pirineos está blindada. Francia tiene una política represiva y dura y ya no es tan fácil, y a eso hay que añadir las decenas de camiones y buses que llegan de los países del este. Lo de De la Vega fue un momento de desesperación. Se les ha ido de las manos la situación.